Aprendemos del manejo de dinero, con el ejemplo que vemos principalmente en nuestra casa, de nuestros padres, hermanos y demás parientes.
Sin embargo, esta influencia no siempre es determinante, pues influye la actitud que cada quien tome respecto del manejo de su propio dinero, y quizás sin ser conscientes, de la influencia de sus propias emociones.
Tal vez no sabías exactamente cuántos ingresos tenían tus padres y mucho menos eras consciente de lo que gastaban, pero seguramente escuchabas frases como,
· Todo está muy caro.
· No puedo pagar eso.
· No soy millonario.
· Apenas si me alcanza.
· Ahora que me paguen, te pago.
· Necesito pagar la renta y no me alcanza.
· Pues me gustó y lo compré, después veo como lo pago.
·Para eso son las tarjetas de crédito, disfruta ahora y paga después.
O probablemente creciste escuchando:
· Tu domingo es para que ahorres.
· Tenemos un plan y por ahora no vamos a gastar en esto.
· Estoy buscando que banco paga mejor por mis ahorros.
· En este año me compro un auto nuevo.
· Aprende a manejar el dinero, no te gastes todo lo que tienes.
· Estoy planeando nuestras vacaciones de verano.
En fin, tan solo es un ejercicio que nos haga recordar cómo hemos aprendido sobre el dinero.
Pero lo interesante es que, si eres del primer grupo, probablemente te esté constando demasiado tenerlo y sobre todo de disfrutarlo.
Porque, cuando aprendemos sobre el dinero, o nuestra economía, en realidad sobre nuestras finanzas personales, de una forma negativa, nos detona sentimientos, sensaciones, pero sobre todo emociones que nos preocupan, incomodan, angustian, presionan, es decir, nos afectan y vivimos preocupados y estresados.
Nuestros pensamientos y acciones entran en un círculo vicioso, que nos impide ver otras alternativas, buscar otras opciones o simplemente capacitarnos mejor para obtener lo que queremos.
Pero en cambio si eres del segundo grupo, probablemente verás oportunidades muy seguido de cómo obtener más dinero y multiplicarlo. Pues aprender a manejarlo de una forma positiva te capacita para disfrutar del proceso mismo de obtener dinero.
Al sentirte motivado, entusiasmado, comprometido, feliz y dispuesto a dedicar el tiempo suficiente y hacer lo necesario para obtener el dinero que quieres, se convierte en una actitud positiva que seguramente te ayuda a obtener todo lo que te propones.
Lo cierto es que no siempre es fácil obtener el dinero que necesitamos, queremos o deseamos, es preciso intercambiarlo, ya sea por talento, habilidades, productos, servicios, dedicación, esfuerzo, trabajo y, sobre todo; de Tiempo.
Y es muy probable que estés destinando mucho tiempo a generar el dinero que quieres y desafortunadamente no lo obtengas, si es así, me parece un excelente ejercicio de replantearte como aprendiste del manejo de tu dinero, tal vez sea necesario cambiar algunos conceptos o definiciones aprendidos erróneamente.
Es muy importante considerar la influencia que tuvimos de pequeños respecto del dinero, pero como dije al principio; no es determinante, pues como yo lo percibo es que un mismo factor negativo puede ser el detonante para que alguien cambie su actitud y sea precisamente ese factor negativo lo que le inspire y motive para cambiar su actitud y generar más dinero.
Esto me recordó lo que aprendí en algún momento de mi vida, no estoy seguro como ni donde, o tal vez lo leí en algún libro, pero es un ejemplo que puede dar más claridad a lo que acabo de explicar.
El relato es más o menos asi;
Es una familia donde el papa era alcohólico e irresponsable y tuvo dos hijos, uno de ellos al crecer continuó con el ejemplo del padre y cuando le preguntaban, ¿por qué era alcohólico e irresponsable?, respondía, “pues, que quieres mi padre asi fue y eso aprendí”
En cambio, el segundo hermano se convirtió en un hombre de bien, trabajador, responsable y abstemio, y al preguntarle, ¿Cómo es que tú fuiste diferente a tu hermano teniendo un mal ejemplo de tu padre?, a lo que él respondió “Precisamente por eso no soy asi, no quise repetir lo que mi padre fue, por eso tuve que elegir ser diferente.”
Esta reflexión me lleva a citar también la frase que el Doctor en Biología Molecular, Estanislao Branchrac dijo en una de sus conferencias cuando se dirigió a jóvenes en una universidad.
“Basta de culpar a los padres; tienes que hacerte responsable de tus decisiones y tienes que empezar a creer más en ti.”
Porque es cierto que estamos influenciados por lo que aprendimos de pequeños y en ocasiones se convierten en traumas que deben ser tratados por especialistas, en casos muy extremos, pero normalmente la mayoría de nosotros necesitamos tan solo hacernos responsables y tomar conciencia con una actitud positiva. Nada fácil, sí, pero no imposible.
Como nos sentimos impacta en lo que hacemos, es decir todo inicia con un pensamiento que genera una emoción lo que nos motiva a actuar y generar un desempeño y es precisamente lo que los demás perciben de nosotros, ven como nos va en la vida.
Me parece que, si en verdad queremos cambiar nuestra relacion con el dinero, es de vital importancia empezar a revisar
· ¿Qué piensas?
· ¿Cómo piensas respecto del dinero?
· ¿Qué emociones te desencadenan?
· ¿Qué percibes?
· ¿Qué sientes?
· y lo más impactante ¿Cómo decides sentirte?
Ver el dinero como un producto en sí, como algo tangible nos hace más complicado el tenerlo, porque nos estamos centrando en solo tenerlo, sin considerar todo lo necesario para obtenerlo.
Qué tal si ahora lo ves como un medio para obtener lo que realmente quieres, y entonces tu perspectiva cambia, porque ahora piensas en lo que vas a intercambiar por dinero.
Podrías empezar con algunas preguntas como:
¿Qué estoy intercambiando por dinero?
¿Qué tanto esfuerzo estoy destinando?
¿Tengo suficientes habilidades, capacidades o experiencias para obtener el dinero que quiero?
¿Qué tanto tiempo estoy intercambiando?
¿Ese tiempo es de calidad y está bien utilizado?
¿Sigo pensando igual que hace 20,30 o 50 años de como obtenía el dinero?
¿Estoy dispuesto a cambiar o no?
¿Disfruto o me frustro haciendo lo que hago por obtener dinero?
¿Con cuál actitud estoy intercambiando todo lo que se, lo que tengo y lo que aporto a cambio de más dinero?
Seguramente no hay respuestas buenas o malas, correctas o incorrectas, tan solo plantearte las preguntas te hará pensar en diferentes alternativas y eso es un gran avance, y solo dependerá de tu decisión, firmeza, constancia y disciplina para lograr tener más dinero.
Normalmente pensamos en adquirir o intercambiar por bienes, como autos, casas, ropa, viajes, y en realidad el hacer esto te dejara nuevamente sin dinero, y me parece que aquí radica uno de los principales problemas del dinero, el miedo a perderlo o a no tenerlo siempre.
Y es por ello que replantearse tus expectativas hacia el dinero considerando lo que intercambias, descubrirás que tanto te apasiona hacer lo que haces, porque el esfuerzo deberá ser constante, recuerda el dinero es finito, al igual que tu tiempo en esta vida, por ello entre más conciencia tengas al respecto, más placentera y prospera podrá ser tu vida financiera.
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Tus comentarios son muy importantes para mi y para poder compartir con todas las personas que han decidido mejorar sus finanzas y emociones.